Domingo dentro de la Octava de Navidad
LA SAGRADA FAMILIA:
JESÚS, MARÍA Y JOSÉ
Los años en que no hay ningún domingo entre los días 25 de diciembre y 1 de enero y, por consiguiente, esta fiesta se celebra el día 30 de diciembre, se lee una sola lectura antes del evangelio.
PRIMERA LECTURA
El que teme al Señor honra a sus padres
Lectura del libro del Eclesiástico 3, 2-6. 12-14
Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la
madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta
a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y,
cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que
honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo mío, sé constante en honrar a tu
padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo
abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en
cuenta para pagar tus pecados. Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 127, 1-2. 3. 4-5 (R.: cf. 1)
R. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerás del fruto de tu
trabajo, serás dichoso, te irá bien. R.
Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de
olivo, alrededor de tu mesa. R.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te bendiga desde
Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida. R.
SEGUNDA LECTURA
La vida de familia vivida en el Señor
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 12-21
Hermanos: Como elegidos de Dios, santos y amados, vestios de la misericordia
entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellevaos mutuamente y
perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado:
haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor
de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de arbitro en vuestro
corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. La
palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a
otros con toda sabiduría; corregios mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de
corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o
de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios
Padre por medio de él. Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos,
como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos
con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor.
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos. Palabra
de Dios.
Aleluya Col 3, 15a. 16a
Que la paz de Cristo actúe de arbitro en vuestro corazón;
la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza.
EVANGELIO
Coge al niño y a su madre y huye a Egipto
†Lectura del santo evangelio según san Mateo 2, 13-15. 19-23
Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y
le dijo: —«Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí
hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.» José se
levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta
la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé
a mi hijo, para que saliera de Egipto.» Cuando murió Herodes, el ángel del Señor
se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo: —«Levántate, coge al
niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la
vida del niño.» Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel. Pero,
al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes,
tuvo miedo de ir allá. Y, avisado en sueños, se retiró a Galilea y se estableció
en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se
llamaría Nazareno. Palabra del Señor.