16 de diciembre
Expectación del Parto
de la Bienaventurada Virgen María
PRIMERA LECTURA
Brotará un renuevo del tronco de Jesé
Lectura del libro de Isaías 11, 1-5.
10
Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un
vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y
sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del
Señor. Le inspirará el temor del Señor. No juzgará por apariencias ni
sentenciará sólo de oídas; juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los
desamparados. Herirá al violento con la vara de su boca, y al malvado con el
aliento de sus labios. La justicia será cinturón de sus lomos, y la lealtad,
cinturón de sus caderas. Aquel día, la raíz de Jesé se erguirá como enseña de
los pueblos: la buscarán los gentiles, y será gloriosa su morada. Palabra de
Dios.
Salmo responsorial Sal 71, 1-2. 7-8. 12-13. 17 (R.: cf.
7)
R. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que
rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud.
R.
Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que
domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra.
R.
Él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se
apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres.
R.
Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol: que él sea la bendición de
todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra.
R.
Aleluya y versículo antes del
evangelio Jn 1, 14ab
La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado
su gloria.
EVANGELIO
Dará a luz un hijo
†Lectura del santo evangelio según san Mateo
1, 18-23
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba
desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo
por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería
denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta
resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: —«José,
hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la
criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le
pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.» Todo
esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta:
«Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre
Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”.» Palabra del Señor.
O bien:
Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo
†Lectura del santo evangelio según san Lucas
1, 26-38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de
Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de
la estirpe de David; la virgen se llamaba María El ángel, entrando en su
presencia, dijo: —«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se
turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le
dijo: —«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en
tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se
llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre,
reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.» Y María
dijo al ángel: —«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?» El ángel le contestó:
—«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su
sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu
pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de
seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.» María
contestó: —«Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y la
dejó el ángel. Palabra del Señor.